28 mayo, 2007

El Cielo de Salamanca, La Clerecía



Lo dicho, cuanto más alto más dura la caída... en fin, el espectáculo —porque no nos engañemos, esto es un chou—, ha gustado bastante a la gente, a la variedad del público, que ya es decir. Sea pues que igual no ha quedado tan raro como parece desde allí arriba.
Agradezco a La Gaceta de Salamanca las fotografías.



El poema que leí, y que publiqué en el libro, es una especie de manual de intrucciones para los que le escriben "poemas a los sitios", R.P. dixit.

Poemas contemporáneos
pero que hablen de la ciudad de una forma nueva.
Siempre del otro lado del futuro.
Junta los elementos: luz y sombra, hambre y olvido,
la piedra y un recuerdo;
un cóctel lleno de ilusión y qué mejor,
cierra el poema con un eco grecolatino.
La luz que como las palabras no da forma,
se deja llenar de lo que observa.
Lo dijo de otra forma Horacio,
es la naturaleza la que hace digno de elogio un poema o es el arte.
Almonte, 29 de abril de 2007

En el libro hemos participado Isabel Bernardo, Antonio Colinas, yo, Asunción Escribano, Juan Luis Fuentes Labrador, Luis García-Camino, González Quesada, Mª Ángeles Pérez López, José Manuel Regalado, Charo Ruano, Zamarreño y Vacas.

23 mayo, 2007

Revista Álamo. Homenaje a Pepe Ledesma

Controvertida presentación poco más de año de la muerte del amigo y en el día en el que hemos celebrado además su nacimiento.
En fin, contaré con calma cuantos hemos participado en la revista, pero ni están todos los que son ni son todos los que están.
De momento, y a falta de otra información, dejo aquí mi texto. Lo escribí durante la presentación de la antología Las monedas de hiedra, de Zamarreño y Mercedes Marcos, de cuyo diseño y maquetación me hice cargo. En fin, lo escribí en el Licéo, en el que se repasó a su personalidad y su obra, y lo rehice en Zafra. No sé en qué parte lo aprecio por el cariño que puse en el texto y en qué otra por su calidad literaria:
El viaje que se esconde en la palabra
te guarda, aquí, del otro lado,
libro primero en que eres sombra.

Ese hueco que es libro, tu sonrisa,
la ilusión que ponías a todo lo que hiciste,
contra la realidad absurda,
tus palabras, las verdaderas,
las desconocidas,
la necesidad de escribir
contra el tiempo, la intemperie.

Entre el silencio del que escribe y
el alboroto de un sol de invierno
lento, materia real, quedas tú,
sublimando los espacios, este hambre.

Salamanca, 18 de diciembre
y Zafra, 29 de diciembre de 2006

05 mayo, 2007

Divertimento


Yo era aquél yo decía esto-->
el círculo del sueño que vuelve a sus andadas sobre el círculo del sueño que vuelve a las andadas sobre el círculo del sueño que vuelve a las andadas sobre el círculo del sueño que vuelve a sus andadas sobre el círculo que
[Pluma Seca]


A petición del público que no me entiende la letra transcribo este juego que no era más que una mancha, algo que escribir para que la tinta corriese. Me resultó gracioso cuando lo encontré en la papelera.
Enlaza de alguna forma rara con un pictograma que realicé hace casi 15 años. Todo está ahí, solo hay que saber sacar el agua.