16 diciembre, 2012

Presentación de La nostalgia del guepardo, de Macías Saint-Gerons



Presentación del libro de Macías Saint-Gerons en el estudio de Pelonio en Madrid, junto al autor sus amigos:  Sergio Reverter, Sebastián Álvarez, otros setenta asistentes, yo mismo. Esto es más o menos, lo que yo dije...


Para ordenar estas pocas palabras lo más difícil fue datar la fecha primera en la que Macías Saint-Gerons  me habló de La nostalgia del guepardo
Que un libro se geste durante mucho tiempo no significa nada, solo que se ha madurado: Macedonio Fernández escribió durante cincuenta años el Museo de la novela de la Eterna, Enrique Macías sencillamente ha dejado reposar, madurar. No ha tenido prisa por que los poemas vieran el papel impreso. Tan solo ya cuando le pesaba esa carpeta, cuando había que publicar para pasar a lo siguiente, ha sido el momento. Las obras se ordenan, de alguna rara forma, solas y deciden su tiempo. 
Cuando oí a Quique hablar por primera vez de La nostalgia del guepardo, estábamos en su piso en Salamanca, de noche en un salón, con Nedi seguro, Sebas y Arkaitz, creo que nadie más. Se había enganchado a no sé qué canal de Naturaleza: National Geographic, Discovery, no lo sé… La idea empezaba a ordenarse en torno a unos cuantos poemas y la figura del guepardo. Cuando una imagen te hace suyo le perteneces: es tu idea y no tú quien decide. Así que él estaba estudiando en Salamanca o lo que quiera que sea que hacía por las noches, eso debió de ser a finales del siglo pasado. La idea, las notas de algunos de los textos estaban allí, pero cuando le decías: «deberías pensar en publicar», él te miraba sin mucho interés, como si estuvieras diciendo algo que no has pensado demasiado bien. 
Hace algún año menos, ya aquí en Madrid, de la misma manera, en la época en que alternaba de noche en la habitación de escribir, entre los monólogos y los poemas, una tarde en una casa en la sierra, hablando de todo y de nada, o hablando de quemar libros en su estufa, dijo con el mismo desinterés: Yo creo que ya podía ir sacando los viejos poemas. Y ese desinterés no corresponde con la desgana hacia unos poemas, sino con la inteligencia del que sabe que «el arte es largo y la vida es breve». Es decir, se publica demasiado y todo el que junta algún dinero puede hacerlo, o el que envía seiscientos versos a un concurso con comité de lectura. Hay demasiados poemas, y demasiado de todo lo demás sin ningún poso. 
Por eso me parece que estos poemas del guepardo, desilusionados como debe ser todo autor con los pies en la tierra, tienen ese peso. Después de toda la crítica que se pueda hacer,  la genética, la revelación del verso y bla bla bla, los poemas de La nostalgia del guepardo dejan esa sensación tras de su lectura: algo de alegría unas veces, algo de añoranza otras, pero todos, según el canon de Poe, guardan ese punto álgido en el que te tocan. Así los haces tuyos, y solo así se puede hacer la buena literatura.  

Madrid, 16 de diciembre de 2012

09 diciembre, 2012

Hantaro Nagaoka

Luis Mundaca me dice que estoy desaparecido de la red: cierto. Hantaro Nagaoka imaginó así el átomo y ese sigue siendo el logotipo aceptado. Aquí un divertido vídeo:


04 abril, 2012

Incendios controlados, 4

Obra de teatro en tres actos. Los hechos se ordenarían en sentido inverso, eso ayudaría a desvelar paulatinamente la verdadera naturaleza de los personajes. El escenario se dividiría en dos plantas, interactuarían los ruidos de los vecinos de arriba y los de abajo,  la actuación de arriba y abajo son simultáneas, aunque tal vez se ralentice o se congele la otra cuando sea necesaria la atención en uno de los dos niveles. The plot: ante el aumento de la factura del agua los vecinos del primero empiezan a sospechar que sus vecinos de arriba, tras la reforma, han conectado toda su instalación de agua caliente, comenzarán a cortar el agua caliente antes y después de cada ducha a través de un mecanismo instalado en el pasillo de la comunidad. Abajo viven cuatro mujeres: abuela, madre y dos hermanas. Arriba un matrimonio con un hijo demasiado mayor una hija mucho más joven, adolescente. 

05 marzo, 2012

Incendios controlados, 3

El capítulo 9 del Ulysses. Un libro que estudie los pormenores, que pormenorice algunas de las teorías que Joyce avanzó sobre el de Stratford. El libro de Bryson, pero también ese estudios con documentos facsímiles que encontré en Waterstone's, los libros perdidos, instrucciones para hacer un Primer Folio, recuerdo de Asís Guillén, influencia en Shakespeare del primer volumen del Quijote, que se tradujo a tiempo al inglés y que hay indicios de que llegó a manos del padre Hamlet.  Shakespeare es Hamlet y es el padre de Hamlet y es el negro chofer, un libro sobre el desdoblamiento de todo autor, la personalidad múltiple de Stephen que es Leopold Bloom y Molly y Milly. Pessoa, etc. 

27 febrero, 2012

Incendios controlados, 2

Cómo ordenar mis Ejercicios para piano... De un tiempo para acá me he dado cuenta de que esa colección de relatos perdía su cohesión en los títulos, demasiados títulos de los que me sentía demasiado contento. 
Detrás de estos relatos en los que empecé a trabajar en la biblioteca de Libreros en 1994 en lugar de estudiar, la música unía los textos y por unos días estuve convencido de que una serie de ejercicios podría ser más abstracto y más concreto. Yo me entiendo. Pensaba en algo así como: Ejercicios de calentamiento, Posición fija, Escalas en terceras, Ejercicios de destreza de los dedos, Ejercicios para la mano izquierda... 
Le envié mis borradores a Celia Camarero, conversamos sobre un orden lógico y uniforme, una serie de ejercicios de aportaran, diesen trasfondo a esta colección de relatos. Un orden más coherente si eso tiene algún significado. 
Luego me he divertido buscando un orden, un esquema por el que pasar por los Estudios para piano de Chopin. Antes de terminar de esbozar la idea ya me estaba resultando divertida por irresponsable, no era ese el espíritu del libro, era más como hacerme un disfraz, un disfraz insoportablemente pedante, irresponsable. Parecería que los textos se habían inspirado en la música y eso me sonaba falso. Lo terminé como se termina un crucigrama que ya no te importa, todo estaba malinterpretado: el protagonista de viajes interiores parecería un Charlot bajo «Le papillon», la Op. 25, N.º 9. Antes la Op. 10 y para cerrar los «Trois nouvelles études».
Y después, viendo la lista de estudios y ejercicios que Celia propuso, a petición mía, claro, empecé a pensar que en este punto todo lo que fuera más iba a empezar a ser menos. 
Ha sido divertido... La solución final será la más sencilla. 

25 febrero, 2012

Incendios controlados, 1

Los relatos por escribir de un libro desgajado del anterior: el libro nuevo, Diez mil ciervos, solo apuntado, y formando una lista que tendré que revisar cuando termine esto que no defino y en lo que estoy ahora, será una rara novela sobre la vida de algunos personajes deshadados y desalmados en Irlanda. Cosas como: el poema «Ephemera» de Yeats traducido por Cernuda, una mujer que despierta en Madrid no sabe en qué habitación, esa misma mujer años después en Irlanda habla de Hegel en un cuarto en 16 The Mall, una antología de la música de aquella época, un muchacho se sienta en la estúpida cocina de un piso de estudiantes a imitar a Borges en una ostentosa metáfora sobre la construcción de Europa, ese tipo de cosas...

21 febrero, 2012

Proyectos futuros, Incendios controlados, 0

Entre esas láminas de Echner amarillas de tabaco, Juan José Jaramillo Arango me pregunta en una entrevista en el Alcaraván que por qué hace más de seis meses que mi blog no tienen entradas.
—¿Seis meses? Coño...
—Sí... como seis meses— me dice con su habla tranquila.
Pero cuando miro el blog son ocho, puede que porque dedico el tiempo a mirar en el teléfono artículos sobre «paralaje» o «procrastinar». "Cras te victurum, cras dicis, Postume, semper", Marcial. El soneto de Lope de Vega, "Siempre mañana y nunca mañanamos", que en un tiempo solo conocí como título del poema de La casa encendida de Rosales. Pero me distraía:  
—Creo que ese es el problema de mi blog, más fácil cualquier pequeña frase en Facebook o Twitter.
Saca la grabadora.
—Está bien, empecemos la entrevista.

Ordenar en la medida de lo posible todos estos fragmentos de tiempo, de ideas, para construir algo debe ser la labor de toda vida inútil, partiendo del hecho de que toda vida es inútil y el tiempo es una convención.
Tal vez deba dedicar este espacio a anotar ideas que solo yo y mal sé a dónde quieren ir, algo que intenté hacer en un lateral del blog que podía haber titulado «La lista de la compra» pero no recuerdo cómo titulé. Entradas y más entradas sobre lo que haré en este espacio y luego poco. Ideas no concretadas, libros que quisieras escribir, incendios controlados.