24 julio, 2007

Aproximación a una Poética



Escribir es, más allá de toda racionalización, un impulso. Yo empecé en 1992, no sé por qué. Los impulsos que entonces me hicieron expresarme de una forma poética, en verso, son ahora anecdóticos, productos de una edad. Pero aquel día escribir fue como un virus inoculado. Mi comienzo, mi interés por la literatura, era casi tardío, y todas las carencias culturales, todo lo que mis profesores no habían conseguido despertar hasta ese momento, se convirtió en materia por descubrir para la escritura. Como con una tenia, la vida –los libros, la música, las cosas– pasó a formar parte de lo que yo necesitaba para alimentar a ese animal insaciable.

Ese vislumbrar de la creación me hizo comprender que el camino era infinito, que la comprensión del hecho artístico que es el poema no podía ser limitado dentro del poema, ni en la palabra. Así, crear aparece como una necesidad que no necesita excusa. Sin ningún sentido, sin respaldo o disimulo crítico, y sin deseo real –no literario– de entender.

El ansia de hacer algo desde cero, por naturaleza imposible, ese vértigo de la búsqueda de una creación pura, abrir esa brecha entre las palabras, en la forma de una pintura, produce la chispa que imagino visible en las neuronas ante la comprensión o el descubrimiento, esa adrenalina, de una realidad antes oculta.

Las endorfinas nos hacen entender que todo el intelecto, toda pasión, es un fenómeno estrictamente físico. Y en eso soy físico, soy ilógico. Busco entender la existencia y llego siempre a un espacio vacío, a la cuenta atrás. Disfruta de la vida –me digo–, e intenta aportar algo a los otros, crear más placer extraño a través del arte, serotonina, acaso una pieza en el puzzle que somos los hombres.

19 junio, 2007

Dreams Manual, manual de Sueños



Dreams Manual o Manual de sueños, instrucciones de uso.
Proyecto que crece desde hace más de diez años. Había que dejar que sangrase un poco, darle aire. Así, he decidido empezar a publicar la única parte "mostrable" del proyecto, la selección de citas que he ido recopilando en estos tantísimos años.
Iré publicándolos poco a poco, para darle un poco de vidilla a la página. El proyecto sigue creciendo, así que podéis agregar o enviarme por correo electrónico los textos como queráis. Serán bienvenidos.

12 junio, 2007

Carver, 2007


Miro cómo descargan las cajas, las maletas y la ropa. Holits lleva algo de lo que cuelgan correas. Tardo un momento, pero después me doy cuenta de que es una brida. No sé qué hacer ahora. No tengo ganas de hacer nada. Así que saco los Grant de la caja. Acabo de ponerlos ahí, pero los vuelvo a dejar. Los billetes han venido de Minnesota. ¿Quién sabe dónde estarán la semana que viene a estas horas? A lo menor en Las Vegas. Lo único que conozco de Las Vegas es lo que veo en televisión, es decir, nada de nada. Me imagino uno de los Grant llegando hasta la playa de Waikiki, o a alguna otra parte. Miami o la ciudad de Nueva York. Nueva Orleáns. Pienso en uno de esos billetes cambiando de mano en Martes de Carnaval. Pueden ir a cualquier sitio, y gracias a ellos puede ocurrir cualquier cosa. Escribo mi nombre con tinta en la ancha y marchita frente de Grant: MARGE. En letras de imprenta. Lo repito en todos y cada uno. Justo encima de la pobladas cejas. La gente se detendrá en el momento de pagar, preguntándose: ¿Quién es esta Marge? Eso es lo que se preguntarán, ¿quién es esa Marge?
Entra Harley y se lava las manos en mi lavabo. Sabe que eso es algo que no me gusta. Pero él lo hace de todos modos.
—Esos de Minnesota —dice— Los suecos. Están muy lejos de su casa.
Se seca con la toalla de papel. Quiere que le cuente lo que sé. Pero no sé nada. Ni parecen suecos ni hablan como tales.
Trad. Benito Gómez Ibáñez
Ed. Anagrama
Raymond Carver, La Brida



Título: Carver, 2007.
Acrílo, lápiz y barniz sobre tabla, 60 x 60 cm.

28 mayo, 2007

El Cielo de Salamanca, La Clerecía



Lo dicho, cuanto más alto más dura la caída... en fin, el espectáculo —porque no nos engañemos, esto es un chou—, ha gustado bastante a la gente, a la variedad del público, que ya es decir. Sea pues que igual no ha quedado tan raro como parece desde allí arriba.
Agradezco a La Gaceta de Salamanca las fotografías.



El poema que leí, y que publiqué en el libro, es una especie de manual de intrucciones para los que le escriben "poemas a los sitios", R.P. dixit.

Poemas contemporáneos
pero que hablen de la ciudad de una forma nueva.
Siempre del otro lado del futuro.
Junta los elementos: luz y sombra, hambre y olvido,
la piedra y un recuerdo;
un cóctel lleno de ilusión y qué mejor,
cierra el poema con un eco grecolatino.
La luz que como las palabras no da forma,
se deja llenar de lo que observa.
Lo dijo de otra forma Horacio,
es la naturaleza la que hace digno de elogio un poema o es el arte.
Almonte, 29 de abril de 2007

En el libro hemos participado Isabel Bernardo, Antonio Colinas, yo, Asunción Escribano, Juan Luis Fuentes Labrador, Luis García-Camino, González Quesada, Mª Ángeles Pérez López, José Manuel Regalado, Charo Ruano, Zamarreño y Vacas.

23 mayo, 2007

Revista Álamo. Homenaje a Pepe Ledesma

Controvertida presentación poco más de año de la muerte del amigo y en el día en el que hemos celebrado además su nacimiento.
En fin, contaré con calma cuantos hemos participado en la revista, pero ni están todos los que son ni son todos los que están.
De momento, y a falta de otra información, dejo aquí mi texto. Lo escribí durante la presentación de la antología Las monedas de hiedra, de Zamarreño y Mercedes Marcos, de cuyo diseño y maquetación me hice cargo. En fin, lo escribí en el Licéo, en el que se repasó a su personalidad y su obra, y lo rehice en Zafra. No sé en qué parte lo aprecio por el cariño que puse en el texto y en qué otra por su calidad literaria:
El viaje que se esconde en la palabra
te guarda, aquí, del otro lado,
libro primero en que eres sombra.

Ese hueco que es libro, tu sonrisa,
la ilusión que ponías a todo lo que hiciste,
contra la realidad absurda,
tus palabras, las verdaderas,
las desconocidas,
la necesidad de escribir
contra el tiempo, la intemperie.

Entre el silencio del que escribe y
el alboroto de un sol de invierno
lento, materia real, quedas tú,
sublimando los espacios, este hambre.

Salamanca, 18 de diciembre
y Zafra, 29 de diciembre de 2006

05 mayo, 2007

Divertimento


Yo era aquél yo decía esto-->
el círculo del sueño que vuelve a sus andadas sobre el círculo del sueño que vuelve a las andadas sobre el círculo del sueño que vuelve a las andadas sobre el círculo del sueño que vuelve a sus andadas sobre el círculo que
[Pluma Seca]


A petición del público que no me entiende la letra transcribo este juego que no era más que una mancha, algo que escribir para que la tinta corriese. Me resultó gracioso cuando lo encontré en la papelera.
Enlaza de alguna forma rara con un pictograma que realicé hace casi 15 años. Todo está ahí, solo hay que saber sacar el agua.

15 abril, 2007

Poemas para el frigorífico


Cuaderno de El Prado
La semana pasada Raúl Aragoneses me regala un juego de imanes para construir poemas en la nevera. Utilizo sin darme cuenta la palabra "construir" cuando siempre es así, pero en este caso como un puzzle, un laberinto de bolsillo como decía Oscar Olivo, inventor de los Magiogramas.
Tan fútil y tan no duradero componer un poema sobre la nevera de tu casa como hacerlo sobre el papel, sobre mil ejemplares.
510 imanes para jugar con la fragilidad del tiempo. Qué pereza luchar contrarreloj.

02 abril, 2007

Teatro Liceo, Sala Marte

Un paraguas, un lugar en el que acoger esta actuación multidisciplinar. ¿Existe ese concepto? La disciplina es una sola, la creación de algo.
Jean Cocteau dijo: “Yo sé que la poesía es indispensable, pero no sé para qué”. Indagar en este tema o mostrar un fruto cualquiera. Junto a Jesús A.M. y Emilio Papel haremos de cobayas. La investigación que es hurgarse siempre en los propios bolsillos, como si no supiéramos desde el principio qué es lo que hay allí... En breve, intentaré colgar el video completo del acto. De momento dejo una imagen...

En la sombra Emilio, luego yo, y Jesús.
Foto: Almeida. El Adelanto de Salamanca.


13 marzo, 2007

Mariano García Torres

EL SILENCIO ROTO, 1996. Ed. ALGAIDA 390 págs. ISBN: 8476475934.
SE VAN MURIENDO LAS ROSAS, 2000. Ed. ALGAIDA. 427 págs. ISBN: 8484330117.


Mariano García Torres muere ayer. Lo pensé por la tarde y ahora me sobresalta esa idea en la presentación del libro de Charo Ruano, un libro entorno a la muerte.
Fue con Silencio roto, nos conocimos en la presentación que hizo en Salamanca de su primera novela. Cercano, amable, amigo, me entregó su tarjeta en papel verjurado y me invitó a visitarle.
— Vivo aquí cerca en un pueblecito de Zamora, Corrales del Vino.
Todavía guardo la tarjeta, aunque despegué el doble papel. Pero en 1996 yo tenía veintiuno. Siempre pensé en ir, cada vez que la tarjeta parecía, pero luego me pareció molestar. Los años corren con una velocidad de vértigo, y un año después —pasó en un descuido— ya tenía mis dudas. Ir a ver a un escritor con mayúsculas —ocho horas al día rezaba en la solapa— a su retiro…
Ocho años después yo no recordaba el nombre del pueblo y Gemma, que trabaja conmigo, vivía en Corrales, ese era el nombre. Un nombre vago y el recuerdo de ese escritor que vivía en algún pueblo a mitad de camino con Zamora. Hace un par de años o algo más me vino a memoria su nombre. Le pregunté si le conocía. Sí, claro, me contó que "Mariano el escritor" seguía viviendo allí. Que tenía muchos problemas de salud y su madre también. Tiempo después me dijo que Mariano se trasladaba a vivir a Valencia, a un clima mejor, luego en saltos de tiempo que pasaron en nada: «su madre está muy mal, se está muriendo», «la salud de Mariano está cada vez peor», y la frase anterior a la del día de ayer «Mariano está en coma».
Dos novelas y la casa que nunca visité y el café que no tomamos y un cariño raro que yo solo he creado por una persona a la que a penas conocía, Mariano G. Torres, mitificado ahora en una necrológica que reza:

Reside durante casi toda su vida entre Suecia, Francia, México, Brasil y Argentina. Su actividad literaria comienza en su adolescencia. Trabaja como secretario y colaborador del Nóbel guatemalteco Miguel Ángel Asturias, hasta que tras su fallecimiento en 1974 se traslada a América Latina y entra en contacto con Neruda, Borges, Sartre y Cortázar. En 1975 comienza sus colaboraciones en prensa. En 1996 publica su primer libro, El silencio roto con el que gana el premio Ateneo de Sevilla de novela. Su segunda novela Se van muriendo las rosas fue unánimemente elogiada por la crítica por su afortunada conjunción de excelencia narrativa y compromiso ético. García Torres falleció en Valencia el 12 de febrero a los 55 años. Sus restos han sido incinerados en Valencia y trasladados a Corrales del vino, provincia de Zamora, para recibir sepultura.

En mi recuerdo —porque también se recuerdan como reales cosas que tan solo imaginamos— salgo del Zócalo de México D.F., queda a mi derecha el Palacio de Bellas Artes, a la izquierda entro a saludar ya con prisa a mi amiga Tania Ringewaldtla, directora entonces de la librería Gandhi: "Nos vemos en la noche". Salgo con el paso acelerado, al fondo Reforma. Un poco más adelante entro a velocidad en ese Sanborns de mi imaginación en el que he quedado contigo, a tomar el café que tú y yo teníamos pendiente.

23 diciembre, 2006

«Nadia», en torno a la esperanza.



«Nadia». En 1993 publicaba en La Rioja, en el homenaje póstumo a Gabriel Celaya, en un libro en el que aparecían nombres como José Agustín Goytisolo, José Hierro, Aranguren, Gala, Torrente Ballester, Claudio Rodríguez y yo mismo, se me ocurrió cerrar mi poema con un “y solo sé gritar Nadia”.
Qué sentido tenía… Entonces ninguno, no fue más que un intento de invocación a la escritura. Una chica portuguesa a la que había conocido en un ascensor en Granada, la obsesión de poner nombre propio a los objetos, por ejemplo a una pluma.
Años después otra mujer, rusa en este caso, que a penas balbuceaba el castellano se presentó como Esperanza. Un nombre poco ruso. Entonces me aclaró que eso quería decir Nadia en español. Así se unía el azar al poema como ahora se unen por azar estos poemas y estos nombres que tal vez se reconozcan unos a otros con los años.
Me explico. Los años y los nombres se unen y reconocen por azar puro, también por esperanza, título, epígrafe y tema que reunen aquí en el poema. “Nadyeschda” significa “la esperanza” y en torno a este tema se encuentran por azar autores de toda índole. El poema nos habla de la esperanza primera, del nacimiento a la luz que es el nacimiento al sueño. Nos habla del sueño de la vida después de esta, de un final que es principio o que como dijera T.S. Eliot en sus cuartetos es suma. Nos habla desde la esperanza, del reencuantro en ese mismo lado. Habla y escribe persistente de esa esperanza de más vida después de esta. Nos habla en la esperanza, de una mujer física o metafísica. Del amor de un padre, la esperanza de otra nueva vida.
A eso voy, a cómo todos atamos por azar las palabras cuando el sueño y la esperanza son para muchos de los que se unen en este libro, una misma palabra. Versos y ritmos desde la esperanza o hacia ella. Y luego, como una aleluya de Haendel, contra la desesperanza.
El poema habla de los sitios, de la lucha del hombre, de la vaga esperanza, nos reclama y nos pregunta. Contesta la palabra primera, Nadia.

(Leido en la presentación del libro Y llegó la esperanza, que recopila anualmente, bajo un tema, a los ganadores del del XI Premio Nacional de Poesía de la Hernandad de Cofradías de Semana Santa de Peñaranda de Bracamonte.

13 octubre, 2006

Un cómic de leyenda



Se publica mi guión, ilustrado por Enrique Jiménez Beineitez en el libro Castilla y León de Leyenda, proyecto auspiciado por la Junta en torno a las leyendas de Castilla y León, dirigido por Antoni Guiral y Jesús Redondo.
Me interesó principalmente el uso de la leyenda como elemento de creación. Mi primer intento, llevar al cómic la leyenda de "El judío y la mandarina", que Tomás Hijo recrea en su libro de Leyendas, milagros y rumores extraordinarios de la ciudad de Salamanca, fue desechado por los directores del proyecto.

Así pues, me interesé por una leyenda en la que pudiese, literariamente, criticar la falsedad de los estereotipos con los que se crean estas mismas leyendas. Así elegí la leyenda de La venganza de Narvillo. , que es en realidad un cobarde. En su leyenda "el moro", que profesa un amor verdadero por Alá-Galiana, es el malo. ¿No es obvio que el malo es Nalvillo? Ahí juego para dividir esos dos mundos con las dos identidades de la heroína, Alá-Galiana en una cara y Urraca en la otra, como el dios Jano. He aquí el texto con el que cierro la historia:

Las leyendas, como los cuentos sufís y las historias budistas, como las mil y una noches, buscan ponderar valores humanos, y de estos, extraer una enseñanza. Son una fábula por así decirlo, y de esta forma es también necesario ver como en nuestras leyendas hay varios niveles de interpretación. El primero, por proximidad cultural, es el netamente occidental, que marca la separación entre el bien y el mal, y de éstos reseña valores externos que formulan el valor de lo interior.

De esta manera podemos diferenciar siempre al héroe del villano, una apreciación de visu que nos lleva a un segundo nivel de interpretación que ofrece de ambos, bien y mal, la lógica de lo contradictorio. Borges, Hitchcock, Cervantes, repiten esta falsa paradoja, el bien que guarda el mal y viceversa. El mundo se rige por un sistema de compensación o de vasos comunicantes que forman parte de esta moraleja que las historias mastican por nosotros. Así, el buen villano actúa desde su ángulo de la historia correctamente, y el héroe de Borges es traicionado y traidor.

Paralelamente, y no dejando de explotar las múltiples posibilidades del texto, la tradición oriental nos muestra a estos arquetipos como una misma persona, los dos egos del hombre, del ser humano, el amor con el odio y el odio con el amor, lo blanco y lo negro del carácter que marcan las tradiciones de este y aquel lado del globo, con un Hyde y un Jeckill, el dios Jano que se representa con dos rostros opuestos como las caras de una puerta. Todos tenemos en nuestro interior todo el bien y el mal posible, de nosotros depende saber administrar esos bienes.

Importa ante todo, tras desmembrar la historia, que ni “A” es lo bueno ni “B” lo malo, sino que es la radicalidad o el breve entendimiento del hombre quienes colocan, ordenan las cosas, por claro y oscuro para poder comprenderlas. Así, el ego humano lucha contra sí mismo, para salvarse o condenarse, hechos que pueden significar, a través del fuego purificador, la misma cosa.

Salamanca, martes y 13 de junio de 2006

30 septiembre, 2006

José Emilio Pacheco

Con José Emilio Pacheco, en el "IX Encuentro de Poetas Iberoamericanos" del Ayuntamiento de Salamanca Quise honrarle con el poema suyo que elegí como editorial de este número de Atril junto a una foto que hice en 2000 de la calzada de los poetas, antes de conocer su poema. Un libro que compré pocos días después en la Librería Gandhi de Bellas Artes.
Co-incidencias, compramos libros en la Librería Cervantes, compramos barquillos, bebimos ron a mediodía en la Plaza Mayor y comimos. Cercano, inteligente y divertido, me regaló su obra completa publicada por el Fondo de Cultura Económica, hablamos de Condesa y de la Roma, y en fin, muy buena onda.

17 septiembre, 2006

Abisal Ediciones



Un nuevo proyecto, una ilusión que siempre he tenido y cuyo nombre ha dado vueltas desde un viaje en coche desde Cáceres a Salamanca en 1998. Andi Durán y yo volvíamos de pasar tres días de fiesta en el Womad, él venía callado y no habíamos pegado ojo excepto un rato en el que conseguimos echar una cabezada en el Rojo, así que le empecé a contar mi plan para no dormirme, a improvisarlo.

La idea, el germen que ha ido mutando y aclarándose era lo que sigue siendo: no el cuento de la lechera sino el de la cigarra y la hormiga. Disfrutar editando: unos pocos libros buenos, una colección de relato breve sin derroches, ni técnicos ni gráficos, sobria y quiero que elegante.

Creo que me lo voy a pasar muy bien en «Abisal Ediciones»: se edita mucho, o se edita todo, y para mí una marca no es solo un logotipo, es sobre todo una manera de hacer las cosas. Dado el paso al frente, ordenada la idea primera, espero recibir en el blog de Abisal más ideas, propuestas y, sobre todo, libros.

26 agosto, 2006

DISFRUTABA DEL ABURRIMIENTO

Leer, dormir, escribir, dos litros de té entre tanto,
dormir,
hablar con Frank un rato porque me he
peleado con el ordenador,
tomar una pinta en el Leitrim.

Disfrutaba más —bueno, no lo sé— de la escritura y escribía
mucho peor —eso sí lo sé—,
pero perdía mi tiempo de una forma útil y desorganizada:
tardes enteras en casa de Jelena y Deidre hablando de qué,
comiendo galletas, disfrutando del nervio de aquella luz amarilla,
de la luz blanca y del frío.
Ahora otro tipo de cosas. Llamadas telefónicas, requerimientos,
trabajo de oficina y tele, también disfruto.
Pero la luz de aquellos años tira de mí con poder, me entrega vida
en vida,
amor en el amor de cada día. Una palabra que no quiero limitar:
está en el ordenador, en el trato en el trabajo, en casa.
Una goma que se expande dentro de mí como una forma de
representar el mundo.

Zafra, 1 de enero de 2006

06 julio, 2006

Arbejal, Taller de las Letras 2006

Lectura y comentario de algunos de mis textos en Arbejal, Palencia, como parte del "Taller de las Letras" que incluye en su programación de cursos de verano la Junta de Castilla y León. Juan José Mediavilla, ahora director del proyecto, fue hace ya algunos años uno de los participantes del taller, que dirigí entre 1997 y 1999. Me invita junto a Fernando Azpeitia y Luis Somoza, a participar con los alumnos en un encuentro.


Leemos poemas y relatos y ellos nos leen sus cosas. Yo me he divertido y creo que a ellos les ha servido para tomar contacto fuera del entorno de esos días, con la vida literaria, quiero decir: ver que la literatura no es una cosa tan rara y que se puede disfrutar, trabajar publicar y prosperar en esto si lo haces de corazón. Hay quien prospera sin corazón, así con más razón si se hace con ganas.


En fin, un abrazo para todos y gracias por permitirme asistir. Espero que estemos en contacto. Escribidme...

30 junio, 2006

Obsesión por el 14

Idea publicitaria tratada con los engranajes de la idea poética. El apoyo del texto es necesario al tratarse de publicidad.
Creo que gráficamente se ha materializado muy bien. El arte final es de Alejandro Santos, la fotografía de Santiago Santos, el paraguas es mío, y los textos, el rodapiés un resto del que puse en mi casa y la silla de Multisillas. Gracias a todos.

16 junio, 2006

Colón revisited


Presentación del libro El cielo de Salamanca en torno a la figura de Cristobal, y lectura de poemas desde la parte superior de la fachada de San Esteban. No sé cómo se vería desde abajo, pero desde luego la vista de la ciudad desde ahí es un espectáculo. Compañeros de tejado: Ángel González Quesada y Luís García-Camino.
Aquí dejo el poema, creo que desde el tejado no sé entendió que negaba a Cristobal Colón como descubridor de América, pero es que odio esta manía de mitificación que tenemos los humanos. Cristobal Colón, como todos, era un peliculero.

31 mayo, 2006

Eros y Psique


Jose Zazo encuentra la ilustración original que realizó para la edición de mis Poemas Mayores (Salamanca, 1999). El archivo se había perdido y la búsqueda no daba ningún fruto, espero que os guste la mitad de lo que me gusta a mí, por lo menos.

16 mayo, 2006

Palacio Los Serrano

Charla a cerca de mi "obra" en el taller literario dirigido por Ana Agustín en el Palacio Los Serrano de Caja de Ávila. Me encontré muy a gusto, aunque como casi siempre que leo una retrospectiva de mis poemas, pensando que son los que me gustan, me llevo una decepción con alguno que era bueno la última vez que le eché un vistazo.
Leí también algunos inéditos del Libro de la Luz que acabo de terminar, pero en fin, lo importante es que creo que al grupo le gustó la charla, y creo que les sirvió de algo, al menos mi idea principal: hay muchas cosas escritas como para que nadie conserve trabajos suyos que considera malos simplemente porque los ha escrito él. La destrucción, como el odio al amor, es también parte fundamental del arte.