06 septiembre, 2010

Los productos del azar.


Tarde de música y matemáticas. digamos que dos o tres años sin escuchar mis discos de Red Hot Chili Peppers. Empecé por orden los cuatro discos que tengo: no. En realidad obvié el que para mí sigue siendo mi disco favorito.
El caso es que comencé con Blood Sugar Sex Magik (1991-1992), luego Californication (1999-2001) que sigue siendo en contra de todos esos superentendido de los Red Hot un disco aburrido, formalmente perfecto, técnicamente pulcro, sin magia, sin vida, y luego By The Way (2002-2004), un disco más creativo, menos lineal al que, pese a sobrarle algunas canciones tiene algo.
Después he seguido en mi cuaderno, pero empezaron los compases de One Hot Minute (1995-1997). ¿Qué decir? Pese a los problemas creativos que el disco llevara consigo es el mejor de sus trabajos. Me apostaré algo con todos los integristas de la armonía, porque cuando pasen los años prevalecerá este Minuto caliente tal vez junto algunas canciones del Blood Sugar.
Esto me hace pensar en la complejidad del proceso creativo y además en la poca capacidad de los autores para juzgar su propia obra. Leo en la wikipedia que el pesado de John Frusciante se ha vuelto a ir de la banda: tres segundos de alegría, ha puesto en su lugar a su mejor colaborador o a su clon, el que le hacía la segunda guitarra en los directos.
Se debe un creador a su obra o a lo que le pida el cuerpo. Pienso en los proyectos grupales de músicos que fueron y no se soportan, como Guns n' Roses, ahora que Axel pulula por el mundo en solitario. En los grupos de un solo disco y un solo encuentro como el de Postal Service o Family, en los que debieran haberlo sido, como algunos dicen de Portishead... En un caos que reúne a David Navarro con otros tres tipos para componer trece canciones que superan a la diarrea creativa de los cientos de su otro guitarrista.
Qué difícil es que todo confluya, que las palabras y las notas se ordenen por azar y todo suene.
Escuchad One Hot Minute como un producto independiente, más allá y más acá del grupo, como el texto está lejos de los insoportables o amables autores puestos a desaparecer.